domingo, 30 de diciembre de 2012

" QUIERO..."

“¡Sal al encuentro de tus sueños y abrázalos!…”



Quiero agradecerle al universo el que hoy, pueda materializar un pensamiento seguido de una emoción plasmándolo con palabras que dan forma a mis escritos.
Pensé en un texto que definiera todo aquello que representa los días y oportunidades que se cruzan a lo largo de la vida de una persona. Aquellos detalles, instantes, anhelos, ansias, lágrimas y sonrisas, ¡todo eso y más!, son parte del puzle de la historia de cada indivídu@.
Escribir forma parte de mi cotidianidad, de mis pasiones, de esa necesidad de transmitir en frases largas o cortas, situaciones y experiencias que suman en la vida de cada uno. Entre los renglones de mis naraciones me pierdo, y, en cada palabra deposito sentimientos que necesito para expresar deseos, algunas veces confesados y otras, secretamente guardados...
Asumo razonablemente lo que me ha tocado vivir, a pesar, de los obstáculos presentados. Cada uno de ellos supone una prueba más para un alma rebelde que se encuentra en el aula del aprendizaje. Y, aunque en algunas oportunidades me sublevo, no dejo de ser agradecida aún cuando no termino de comprender del todo lo que ocurre a mí alrededor.
El agradecimiento no es una moneda de cambio, es reconocer la generosidad ajena y, por qué no, la propia. No debemos perder la memoria histórica de aquellos que han interactuado en nuestra vida con el registro de la gratitud, pues de las acciones ajenas, se recibe mucha información de quienes somos realmente.
Hoy pienso en cuantas personas quisieron reescribir su página en blanco con la llegada del nuevo día y no han podido. Me siento afortunada al poder hacerlo, aunque soy consciente de la llegada del ocaso a mi vida….
Resulta difícil no quejarse cuando centramos nuestra atención en aquello que nos falta, ¡cuidado!, de no encontrar la felicidad en el equilibrio con aquello que poseemos, corremos el riesgo de convertirnos en tiranos emocionales que residen en los suburbios de la insatisfacción .
Valoremos  los regalos que nos son dados a diario en perlas de amor, cariño y amistad, y, recordemos la importancia de tenernos a nosotros mismos  ostentando la fortaleza necesaria para el apoyo de otros. La victoria se delata en los pasos al frente que damos cada día comprobando al mismo tiempo, como la duda pierde protagonismo cuando la decisión hace acto de presencia…
La vida no se recorre con las pautas de otros, ni los parámetros ajenos rigen el rumbo de las experiencias que te tocan vivir.., Tu voz interior es el guía que te da las coordenadas de tú viaje, por lo tanto, ¡síguelas!.
 Todas las vivencias son válidas si sabes interpretarlas y las tomas como el testigo del libre albedrío .
En realidad, la vida es hermosa cuando comprendes su autentico significado, entonces, dejas de estar atrapado en el miedo y la incertidumbre lanzándote al vacío con la esperanza de volar…

Esther Mendoza.

No aceptes lo inaceptable, “Tu paso por esta vida, es un regalo para disfrutarlo,  no para observarlo…”


        

domingo, 23 de diciembre de 2012

"MI PEQUEÑA NAVIDAD..."


"No busques la Navidad fuera de tu corazón..." 

"Cuando llegan estas fechas muchos hacemos un acto de contrición motivados por el espíritu navideño, ó, tal vez, por el bombardeo de los medios de comunicación que nos recuerdan “nuestra cuota anual magnánima”.

Mi pequeña navidad me lleva a la intimidad de una introspección, repasando aquellos episodios, en los que no se reciben gestos de cariño. Visto desde fuera, desde la sensibilidad que nos precede, resulta incomprensible entender tal ausencia, sobre todo, cuando multiplicas tus esfuerzos por sobrevivir en una sociedad donde un gran sector de ella está carente  de demostraciones afectivas.
La ausencia del calor ajeno en ocasiones, es una oportunidad que nos brinda el universo para revisar nuestro mundo interior, y, buscar las respuestas que nos alejan de esa otra mitad generosa en estima. Cuando entendamos la importancia de alejarnos de los ruidos externos y practiquemos la escucha activa con nosotros mismos, nos será devuelto el sonido de la esperanza, así como, las herramientas para amarnos; ¡entonces! , ¡Sí!, estamos listos para amar…
Elaboremos una receta navideña  que nos sirva para todo el año. Pongamos una generosa dosis de ilusión,  una pizca de coraje para reescribir las páginas en blancos que nos recibe con cada amanecer, salpimentemos con gestos de ternuras y tolerancia para borrar los rictus amargos de otros rostros.., y, sintamos como un preciado tesoro, el “Ahora…”
No confundamos la Navidad con adornos que llaman nuestra atención, cuyos colores resplandecen en escaparates espectaculares atrapando nuestra voluntad en delicados objetos que nos venden la idea de: “un regalo una sonrisa...”…, ¡el mejor presente es aquel que nace del corazón y lo arropas con delicadas muestras de mimos y reconocimientos!..
La navidad auténtica es aquella que refleja todo lo hermoso que posee el ser humano convirtiéndolo en tradición e imitación.
Este año he decidido adornar un árbol dentro de mí corazón. En él, he colgado todo aquello que simboliza la ruta de mi crecimiento personal. En la punta y junto a la estrella, he resaltado los valores que aprendí en casa y que ¡nunca!, puedo saltarme. A su lado, están los buenos amigos y las personas que amo…
En las ramas he ubicado a aquellos a los que frecuento poco y a los que en raras ocasiones visito, pero no por ello viven en el olvido…
En el borde de las ramas, resalté a los guerreros maestros que me han hecho más fuerte enseñándome a resistir con valiosas enseñanzas qué, buscan las sombras agradables que me protejan de falsos resplandores…
A todos los que han decidido permanecer en mi vida, a los que han pasado algunas estaciones y ya se han ido, y, a los que quedan por venir, les doy las gracias por los instrumentos que me han dejado y me dejarán, para seguir con el mapa de mi vida…
“Les deseo a tod@s unas felices fiestas y trescientos sesenta y cinco días sin nieve en el corazón…”
Esther Mendoza.

“El amor no conoce límites ni miedos…”


viernes, 30 de noviembre de 2012

"UN PASEO POR NOVIEMBRE...


…Donde la magia y el tiempo, se pierde en el bosque de la dulzura...

 
 
Este otoño amenaza con ser largo, donde la amiga primavera pareciera un sueño lejano en el tiempo. Se acaba noviembre, el mes más mágico del año.  Las hojas se tornan de colores dorados y ocres, el verde da paso al sueño dormido de los bosques y los caminos están custodiados por árboles que majestuosamente nos saludan al pasar, haciendo una reverencia al amigo viento que los cimbrea.

Una alfombra invernal de hojas secas, nos invita a pisarlas sintiendo la protección bajo nuestros pies de esos pasos que te llevan a no se sabes dónde…

Me abandono a la fantasía y al silencio del lugar. Oigo el susurro de una música que interpreta los elfos y danzarinas hadas,  que bailan al compás de mis pensamientos, donde la ilusión es una protagonista que se filtra en mis sentidos sin dar tregua a cualquier pensamiento racional...

Mi cuerpo se arrastra de un cansancio no visible. Mi espíritu tira de ese carro de desilusiones que te llevan a buscar un rincón donde llorar y descansar después de caminar caminos que no llevaron a ningún lugar…

Esther Mendoza.

 " Los sentimientos despiertan con el breve roce de una emoción..."

lunes, 26 de noviembre de 2012

"EL PRIMER PASO..."

"El amor a uno mísmo es una plegaria diaría..., nadie debe interrumpirla..."

¿Amarse...?... El primer paso...
A veces me pregunto, si hemos entendido y, por consiguiente aceptado, que somos los únicos responsables de nuestra felicidad. Cuando ésta no se produce, ¿somos conscientes del  equívoco al señalar al otro como autor de nuestra desdicha? En la intimidad de nuestra soledad, ni se justifica ni alivia la errónea permisividad de actos y palabras que desacreditan el verdadero significado del amor…
Hay hechos que producen dolor y, como puñales, dejan huellas en el alma que vivirán en ella el tiempo que tardemos en amarnos…
Es más sencillo cerrar los ojos ante señales que nos avisan del desacierto de seguir en una relación dañina. Inmersos en una hoguera de vanidades donde la dignidad y el respeto no tienen cabida, preferimos por temor al abandono, delegar en el otro, la responsabilidad del cambio.
“Si su amor te hiere, no es amor…”
La vida..., ¡es maravillosa!, ¡está llena de oportunidades!... ¡se muestra como una ventana abierta cuando las puertas se cierran dándote la coyuntura de reescribir tú historia cuantas veces necesites!; conveniencias que marcarán las rutas de tú mapa en la aventura de vivir y sentir…
No necesitamos adornos externos para que nos reconozcan y nos amen..., tampoco, es necesario ofrecer nuestro corazón en bandeja de plata, la sumisión ¡nunca! es admirada y te aleja de tu esencia y del amor de otro ser, por el contrario ell@s, caminarán y crecerán paralelamente junto a ti si te muestras tal cual eres…
Cada día millones de personas luchan por sobrevivir en la selva del desafecto, otros, ¡quieren nacer para sentir en su piel la pasión de otra piel!…, y, algunos, en el crepúsculo de su vida piden una segunda oportunidad…
¡¡Amate!!... ¡practícalo siempre!….
Cuando nos identifiquemos con esa actitud, no será necesario dar largas explicaciones, ni enumerar cuantas etiquetas nos puedan acercar o alejar del respeto o devoción de aquellos a los que les importamos…
La mediocridad, sólo adquiere significado y protagonismo en el pobre de espíritu, cuya alma basa la felicidad y el amor, en su particular banco material y fina estampa en la galería de la arrogancia…
Reafirmémonos en la maravillosa e imperfecta persona que somos, ella, será nuestra tarjeta de presentación…
Valóralo, inténtalo y por último, practícalo ¡todos los días de tú vida!…
Amate, es el primer paso…
Esther Mendoza.
¿Cuantas lágrimas puedes guardar en tu vaso de cristal..?

sábado, 29 de septiembre de 2012

"MI ORILLA LE DICE A LA TUYA..."



No hay un orden establecido para colocar los sentimientos que nacen y mueren en un mismo sitio, ese lugar, es el corazón…



 
Mi orilla le dice a la tuya...
A veces, sueño que tú y yo dejamos de ser orillas para convertirnos en un manantial de formas concurridas que se abrazan, perdiéndose entre los acordes que conquistan la geografía de nuestros cuerpos...

... ¿No te he expresado amor mío qué cuando duermes, mi orilla busca la tuya con el sigilo de un deseo no confesado?.

A lo lejos, un sonido cómplice surge entre las teclas de un viejo piano. En la clandestinidad de la noche, ejecuta su obra interrogando a la sombra de la tenue luz, el incorregible deseo de ser testigo de una entregada pasión filtrada por las rendijas de dos viejas almas…

 ... ¡de repente!, tus lentos movimientos me despiertan...

Busco tu mirada sin delatarme y, sonrío con la connivencia que me permites...
Compruebo que tus pupilas buscan las mías con picardía, esperando que mí orilla, se acerque aún más a la tuya…
 
Mis labios albergan un secreto; custodiar los tuyos en una promesa silenciosa que vela en el fondo de un rio, ese, que corre por mis venas en una callada adoración que promete ser tuya, cuando al alba, quieras rozar nuevamente tu silueta con la mía…

Déjame decirte amado mío, que las hojas del calendario no marcan el tiempo, el no existe... No sembró en mí la semilla de la impaciencia, pues el segundero de mi reloj lo marca esta pasión nacida entre tu cuerpo y el mío…

Tu ausencia no será un motivo de desesperación u omisión de un recuerdo En algún lugar de un "no tiempo", volveremos a reencontrarnos…
 
Mientras tanto, mi orilla se acerca nuevamente a la tuya con la esperanza de permanecer en ella, sin premura, perdiéndose entre los recovecos de la rivera que una vez despertó el anhelo de formar parte de esa otra arista que me embrujó, como el canto de una sirena hechiza a un marinero sin puerto...

Mi pequeño filo fluye como un rio bravo, salvaje por momentos y, manso en otros, dejándose llevar por las corrientes de una veneración , qué, a veces, nos acercan, y, otras nos alejan, pero nunca, cambia la ruta…. y, cómo una brújula errante nos envuelve con vientos de nostalgia…

Así es como te ama mi orilla, con infinita calma que agradece tus tímidas olas cuando te aproximas a mi vera, para llevarte mi afecto desnudo de inquietudes y anhelos…

Permaneces en mi mente de una forma serena, cómo aquella tarde en que una playa nos convirtió en dos orillas. Instantes aplaudidos por las olas que rompían en nuestros cuerpos en la sublime entrega de un frenesí que perpetuó en aquel mar un código que no conoce despedida…

Mi orilla ama el tiempo y sus estaciones. Ellas alimentan el entusiasmo de un sentimiento que, en otoño, nos arropa con las hojas que navegan hasta nuestras lindes, mientras el invierno, nos sorprende acortando la distancia deslizando la ternura sobre el hielo, dando paso así, a la tímida primavera que despierta con fuego dormido para llevarnos de la mano al zalamero verano…

El caudal en el que navega este amor,  se dejan arrastrar por el impulso del rio llamado vida…

Ahora, no hay orillas; somos un torrente de divina abnegación conjugado en un perfecto binomio que se ha  rendido a la magia de un instante; combinación de un antagonismo que une como el oasis necesita del desierto, la luna de la noche, y, yo, preciso del escenario de tu cuerpo para dedicarme a mi mejor obra, la de amarte…

No hay distancia que nos separe, ni el olvido da nombre a las piedras que corren por su cauce. Los protagonistas de ésta historia, toman la forma de los bellos momentos que han construido la locura excelsa de un amor…

Esther Mendoza.

 


 
A veces, sucede que cuando las orillas se unen, lo imposible pierde su significado…





 





sábado, 28 de julio de 2012

"EL BREVE TACTO DE UNA PIEL..."





" Y ME OBLIGASTE CON LA MIRADA A DESEAR TU PIEL.."

 
De forma inesperada…

Cuando había caído en un abismo profundo con promesas que se apagaron y me había convertido en una incrédula romántica, apareciste tú...

Y contigo, el breve tacto de una piel...

Llegaste desplegando tu ternura en el mismo lado que un amor ausente  ocupó todo este tiempo, repasando mis heridas forjadas por una devoción que dejo su huella en las esquinas de mi alma.

Eres, esa ilusión que tímidamente se  apoya en la arquitectura de mi cuerpo despertando en mí, el deseo de amarte y pegarme a ti; entonces, te abrazo dejando que una brisa fresca se filtre por los poros de mi anatomía ¡recordándome!... la ternura olvidada y abandonada entre las fisuras de mis cicatrices, aquellas, que una vez se alojaron sin pedir permiso para alimentarse del dolor de un recuerdo...

Llegas con la paciencia y sabiduría de un guerrero que ha rescatado sus pasiones entre las dunas y las tormentas de una vida para mostrármelas en cada gesto, en cada mirada, en el tacto de tus manos entrelazadas con las mías, convirtiendo mi desierto de soledad en un oasis de esperanza dejando tu esencia, entre los recovecos de mi cuerpo… 

Y todo esto me enseñaste, con el breve tacto de una piel...

Esther Mendoza.



"Fascinación en la piel.."






lunes, 23 de julio de 2012

"UN INSTANTE..."

Y DE REPENTE TU...


Quisiera ser inmortal…
 
… En mi pupila quedó grabado aquel atardecer junto al instante en que nadamos entre las olas de una playa. Otro fotograma asalta y evoca el momento en que nuestros pies pisaron la arena que hoy, guarda un recuerdo perpetuo con un nombre; “coincidencia de un instante”
 
No habrá un "post data" en mis recuerdos que diga “delirios de un náufrago"... El último barco fantasma de aquella costa, porta otra nota que surca por el mar del olvido a un destino que pueda besar cada una de sus letras…, ese velero se llevó mis palabras en un mensaje sin retorno...
 
Los años han desdibujado el contorno de un rostro cansado y abatido por la tristeza. Mis entrañas se encogen al recordar la oportunidad de un viaje que nunca hice, quizás, ese que me hubiera llevado a tu lado y tal vez, a reencontrarme con el mismo  segundo que me llevó a ti. Me he convertido en la crónica gris de los titulares de mi propia historia, esa que un día protagonice con un sabor agridulce depositado en tus labios con el que fuera nuestro último beso…

  Mi alma nómada y solitaria vive la vida a través de las pasiones dormidas que fluyen en la intimidad de mi mundo. Nadie puede ser testigo de mi vulnerabilidad y de cuanto te echo de menos...

Me pregunto, si las escenas que observo sobre los transeúntes de esta ciudad se acercan a la realidad de mi imaginación, o tal vez, este sea el fruto del alma errante en que me he convertido. Un comediante de su propia obra que se reinventa cada día para no notar tu ausencia… Todo en mi es mecánico, hasta el hecho de sobrevivir…

 
Me siento vagabundo en la extraña relación que tengo con la felicidad. Mi mente está abarrotada de herramientas literarias de auto ayuda que recapitula constantemente sobre el poco control que tenemos de nuestra vida al tener que sujetarnos en bastones estereotipados que otros diseñan para nosotros...

 
Fantaseo con el absurdo de un imposible; aquel que el tiempo se encargó de borrar sin dejar ninguna huella que te trajera nuevamente a mí. Y divago en la locura de tenerte cerca, escuchar tu voz para luego decirte:

… Mi amor, que un día te cruzaste un instante en las vías de mi destino reconociéndome y acariciando cada centímetro de mi ternura, hoy, ya viejo te pregunto; ¿sientes aún el sabor salado de mis lágrimas cuando en la soledad de tus noches revives los vestigios de una tristeza?, ¿Sonríes al evocar el chocolate caliente preso en la comisura de tu boca y celosa la mía la hacía suya?..., ¿Podrías identificar mi silueta marcada por los años entre los viandantes de una ciudad lejana anclada en el tiempo y  a la vez recordar mi aroma o tal vez, el sonido de mis tristes pasos alejándome de ti como el día que te despedí?…

No quiero seguir imaginándome escenas que yo mismo aniquilé en la guillotina del miedo, ese miedo que bloquea las oportunidades tardías..
 
 
Me siento extranjero en mí ya anciana piel. Mis pensamientos viajan a orillas de una playa, a una emoción, a un rostro, a un impulso y a la brevedad de un   instante, el mismo que me permitió tomarla entre mis brazos y beber de su esencia de mujer…

Quisiera que el cálido sol un aquel atardecer, acariciara hoy mi recuerdo llevándome  a la concisión de un reencuentro, el mío con el suyo. Por alguna extraña razón, hoy esas imágenes toman formas evidenciando el vacío que nadie lleno mientras ella ha vagado en mi evocación cada día, cada hora, donde los años han querido burlar mi realidad confundiéndola con una utopía desde mi entonces corazón dormido…
 
Perdí la noción del tiempo, me quedé anclado en aquel día donde a orillas de un mar la conocí... Me cuesta abrir los párpados, pero por momentos lo consigo y es cuando en mi delirio veo su rostro cerca del mío y las sabias arrugas de su rostro, me cuentan que ella también me ha querido…

 Es curioso, todo esto sucede en un instante…

 
Esther Mendoza.

 

 "Hay instantes que marcan tu destino..."


domingo, 27 de mayo de 2012

“RETAZOS EN EL DESVÁN DE LA MEMORIA…”

"Los susurros de una vida, quedan atrapados en el baúl de la memoria..."






He subido al altar de mis silencios parte de tu esencia… auné tus hermosas palabras, y, le di forma al sentimiento que en un tiempo pasado formo parte de mi mundo…Gracias por ese breve espacio de tiempo, donde no temiste mostrarme tu alma… Lamento que te hayas perdido en el laberinto del dolor…

La tarde es fría y los grises abundan en las perspectivas del entorno. El azul del cielo parece desvanecerse entre el aleteo de las pocas aves de estos últimos días de septiembre, buscan un hogar temporal donde refugiarse de este desangelado atardecer cargado de ausencias...

La chimenea sigue encendida y, sus llamas, me hipnotiza sugiriéndole a mi fantasía formas y bailes en los que danzarines osados caen y resurgen del magma elevándose con gracia y rapidez...Mi mirada recorre la habitación buscando tu silueta pero, no la encuentro. Todos charlan de forma pausada, sonriendo y disertando. El frio que intuyo fuera, me paraliza los pensamientos, solo quiero permanecer sin participar con mi amigo silencio convirtiéndome así en el más abnegado espectador…


Sigo recorriendo la estancia tocando con mis ojos cada rincón, recreándome en cada uno de esos detalles nimios a los ojos de los contertulios. Una escena enmudece mi garganta e inunda de lágrimas mis ojos; el magnetismo me impide reaccionar y trato de esconder el dolor que asoma en mis pupilas…


Cuanto daría por cambiarme y sentir ese instante, ese fogonazo que atraviesa mis recuerdos lanzándome en el espacio y en el tiempo, vapuleándome y llevándome a apretar mis manos como si en ello, encontrase ese calor perdido…

Aquella figura masculina que mis ojos observaban, alargo su mano buscando el contacto de su pareja, ella, extendió la suyas y entonces sus dedos se acariciaron y en un instante se fundieron en movimientos de ternura, de cariño, de amor, con un simple roce de piel…


Me levanto y voy hacia el pasillo, no quiero que la sombra de un recuerdo delate mi dolor. Escenas familiares que corresponden a un capítulo de mi vida, subyugándome de retazos de felicidad…Quisiera hacerte participe de todos estos instantes…, llamarte, sentirte y oírte tras contarte algo tan bello y natural. Me dirijo hacia el ventanal que muestra ante mis ojos la profundidad del océano y allí, sigo imaginándote...

Yo, y mi desván lleno de cosas que redundan en pensamientos que me siguen llevando a ti. Mi horizonte violáceo, mi envoltorio parco, los vahos de mi aliento estampado sobre el frio vidrio esperando que tu imagen aparezca y por una fracción de segundos, me sonrías…


Ha sido un sueño, mi yo dormido reflexiona y no responde. Me sumo a un suspiro interno sin salida, momentos que me deslumbran bloqueando cualquier pensamiento racional. La distancia siempre nubla las imágenes pero, al cerrar los ojos, la limpidez de tu rostro y los movimientos de tu cuerpo se instalan en mi retina brillando en mi memoria…


El sonido del mar te trae a mis oídos. El silencio del abismo se restriega sobre mis recuerdos, aquellos que abren mis poros con tu aroma llenándome calmosamente y acelerando mi pulso e invadiendo rincones anhelantes de sensaciones y caricias…

De mi interior se desgranan susurros cálidos queriendo chocar contra tu piel humedeciéndote con mis pensamientos...


Todo es fruto de un sueño que quebranta una realidad que no quiere recoger los mensajes que una vez, se perdieron entre las olas después de quemar la esperanza en las brasas de una hoguera…

Esther Mendoza.

“Los recuerdos musitan en el corazón…”


miércoles, 23 de mayo de 2012

"LA COLINA..."

La altura mas dificil de escalar, se encuentra en el corazón...


"Con todo el respeto del mundo, para un corazón coraza…"

…¡Al fin!, este invierno largo se rinde, dando una tregua al frio de mis esperanzas que agota los últimos días del invierno. 

Un ruido en la ventana llama mi atención. Al borde de ella, oigo un ruiseñor que con su canto rompe el tímido despertar de un monótono y nuevo amanecer. Con cierta pereza, me levanto y con lentos movimientos me dirijo hacia el ventanal. Corro las pesadas cortinas que ¡solo Dios!, sabe cuánto tiempo llevan ejerciendo de “teloneros” de los silencios en esta oscuridad que embarga el escenario de mi obra…

Me recibe un día claro y despejado. ¡Una  alegría para mis pupilas!, al poder contemplar después de un mes de incesante lluvia, el verde del prado y un cielo azul que luce sus mejores galas con algunas nubes por puntillas. 

Mis parpados se cierran de golpe al recibir un ¡chorro de luz! sonrió, al contemplar  una hermosa imagen cual boceto de mis anhelos. El prado extiende sus verdes tonos y lavanda, la perfuma cual amante enamorada...

El ruiseñor reivindica su protagonismo; continúa canturreando envolviéndome en la seductora melodía que me disuade de una rutina hasta ahora, nunca vulnerada bajo ningún concepto…
Esta avecilla mensajera persiste en llamar mi atención. Termino sucumbiendo ante tanta insistencia. Las notas que salen de su garganta, me cautivan y casi sin darme cuenta, me veo abriendo el viejo ventanal que durante mucho tiempo contribuyó a ser mi más fiel carcelero…

Le tomo entre mis manos y, durante algunos minutos, le contemplo mientras caigo en la cuenta de la barrera que yo misma he saltado...
Mi introvertida vida y el vértigo de salir de aquel reducto, se esfumaron por aquel ventanal cual fuegos artificiales en la festividad del 4 de julio... 

El viaje más lejano permitido por mi  mente raptora, llegó hasta la colina de los sueños.., imágenes retenidas en la prisión de los deseos imposibles…

La causa de mi exilio, nació del temor cual mosquetero se bate en duelo con codiciosos seres convirtiéndose a la postre, en galantes parlanchines extraños. Ello fue el motivo por lo que durante años, mi mundo se redujo a ésta peculiar estancia; teniendo como cómplices enmudecidos, la curiosa exposición de retratos que me recordaban un clan de honores y reputación familiar. 

Obnubilada, contemplo a la pequeña ave acurrucada en la palma de mi mano y percibo, como se diluye entre mis dedos un patrón dominante dando paso a un sentimiento dormido, desde luego, ya casi olvidado…

Le lanzo al vuelo y con el mismo ímpetu,  le sigo…

Cuando quise darme cuenta, me vi pisando aquel verde prado que durante muchas estaciones, solo fue una acuarela en la exhibición de mis fantasías… mis ojos, se inundan de lágrimas al comprobar cómo se han esfumado las cadenas de un recelo irracional que secuestro durante mucho tiempo, mi  derecho a sentir la vida cual brisa en el rostro, que tiene como aliados  el acierto y el error…

Comprendo ahora,  que hay que aceptar el desafío de ser autodependiente y liberarse del yugo de la opinión juzgadora “del afuera”…
Nuestros espacios, nadie los puede traer ni comprar con el vil sentimiento de la manipulación. Nos pertenecen, por una cuestión de equidad para desarrollarnos en ellos, convirtiéndonos en el arquitecto que grita al mundo la  decisión de habitarlos…

Me pregunto, sobre el autentico significado de rebelarse y que significa realmente  desobedecer, en definitiva, habría que asumir el riesgo de ser corresponsable de las resoluciones tomadas en cada cruce de caminos y coger las riendas de nuestro destino…

Esther Mendoza.

“… y si llegas a la cima de tu colina, entonces, habrás encontrado una manera de hacerlo real y visible. ¿El precio?, merecerá la pena, si te atreves a hacer el viaje al descubrimiento de  saber quién eres rompiendo tu corazón coraza…”



miércoles, 9 de mayo de 2012

"SILENCIOS..."

"EL SILECIO, ES EL VIAJE MAS APASIONANTENTE AL ENCUENTRO CON NOSOTROS MISMOS..."

Silencio...

Creo que las cosas verdaderas e importantes suceden en silencio. Sueñas, rezas, piensas; los actos más delicados son meditados en ese estado de reserva, pero también amas y mueres en el…

Hoy que Morfeo se niega a abrazarme,  me rindo al embriagador mutismo nocturno que me pide protagonismo. Me levanto y observo a esa endiablada y coqueta luna, que se muestra impune del delito de seducirme y obligarme a compartir con ella mi estado…

Mi silencio, es ese diamante que pulo cuando alejo a los ruidos que tratan de gobernar a mi mente, impidiéndome darte y recibirte.

 En ocasiones, pienso que es el mejor estado; sin alborotos en el alma que te confundan enseñándote direcciones que no llevan a ninguna parte.

Cada uno de mis silencios, llevan un significado distinto, una razón no siempre comprendida. Podría tener un mensaje confuso para aquellos que no me conocen o sólo buscan la superficialidad de mi ser…

Me abandono al sosiego que esta noche clara secuestra mi deseo y dejo que los sentimientos presidan  mis pensamientos ,donde todo parece real, pero nada lo es, excepto, aquello que a modo de palabra escrita nace del sigilo…

El silencio incomprendido, pone trampas para caer en él; si caigo, aprendo y desaprendo a culparle a él de aquello que debí reaprender en la caída…

Tal vez no esté sola, tal vez tú estés conmigo; quizás, en un cruce de tiempos  que habla del valor de los silencios y las palabras que mueren en las sombras de aquellos olvidos…

Cuando me siento frente a ti, busco ese silencio que haga honor a nuestro momento, donde los sentidos recobran protagonismo y recorren el pasillo de la espera, en un anhelo de escucharte...

Mi silencio, entonces se convierte en una explosión sublime que te busca con la mirada y te escucho, porque quiero aprenderte  y si hablo, profano la devoción que te tengo.  Y ese instante, ese momento, ya no tendría ningún sentido si rompo el silencio…

Esther Mendoza.