viernes, 24 de diciembre de 2010

"CARTA DE PETICIONES ..."

Mi querido Espíritu de la Navidad; 

Aunque ya soy algo mayor, es mi niña interior la que impulsivamente pide protagonismo al escribir esta carta. Un sentimiento guardado en el cajón de los secretos no confesados, se filtra inesperadamente dando forma por medio de la palabra escrita, a una vieja y amiga quimera...

Hoy sentada en el suelo de mi vestidor mientras organizaba mi ropa, hallé en un rincón del armario una vieja caja de cartón forrada con un brillante papel cuyos dibujos atrapaba mi atencion; pequeñas cerezas y grande hojas verdes arrancaban aquellas sonrisas olvidadas…
En esa cajita, guardé la ropita de mi hija durante mi embarazo; sueños e ilusiones que no coincidieron en el tiempo con la realidad, sin embargo, cada día doy gracias a Dios y creo que tal vez y digo solo tal vez,  llegue el tiempo de la recolección de buenas acciones y del reconocimiento de aquello que amas y compartes…

Cuando tenía siete años, adquirí una caja de madera que había sido utilizada como botellero en una tienda de ultramarinos de mi barrio. Un día, tras mi insistencia, mi madre se la pidió a la señora que despachaba en aquel austero negocio familiar de comestibles.
¡Aún recuerdo la escena de aquel inmemorable momento!, mi progenitora negociaba la concesión de la vieja caja de madera abandonada en una esquina repleta de botellas vacías y polvorientas. Metí mis pequeñas manos en el bolsillo del babi del colegio y, escondida tras mi madre, mis diminutos deditos tiraban de los hilos sueltos que sobresalían de la costura. El nerviosismo ante la imposibilidad de conseguir aquella caja aumentaba por momentos; el valor que representaba para mi, ¡era incalculable!..., ese objeto simbolizaba un cofre de tesoros, y dentro ¡pretendía guardar los míos!…

Sabia del poder de convicción de mi madre, pero el carácter tosco de la señora María era muy popular en el vecindario, así qué, ¡no las tenía todas conmigo!; tras unos minutos de intercambio comercial, mi madre se dio la vuelta y me sonrió, ello significaba que..., ¡ lo habíamos conseguido!...
De camino de casa no podía apartar mis ojos de mamá, ella sujetaba   aquella mala copia de un baúl de tesoros, con el mimo que se sostiene una delicada pieza de porcelana.
Ella siempre supo de aquellas cuestiones que verdaderamente me importaban…

Pinte la caja de color rosa. Un color que simbolizaba el amor que empezaba a despertar dentro de mí.  Lo llene con dibujos de aquellas cosas que en el futuro, representarían “una buena vida…” también, trozos de telas de mi mejor vestido de los domingo, un zapato de cuando era bebé, un reloj de plástico adquirido en una  tómbola en las fiesta de mi barrio, símbolo del tiempo estático que describía mi infancia, la foto de mi abuela materna, que me llevaba a una evocación de dulces nanas, y al deleite visual de su  franca sonrisa en complicidad con una limpia mirada que hacía que mis nubes grises desaparecieran solo con mirarla… así era la abuela Agueda…  

Cada víspera de noche buena, escribía en una hoja de cuadros muy grandes mis peticiones, pero no siempre llegaron todas. Mi madre me consolaba argumentándome que habían muchos niños, y tú, ¡estaba sólo para todo el planeta!, pero mi mente infante no entendia que siendo mágico, pudieras retrasarte con mis peticiones... pero intuía que no los olvidarías y en cuanto pudieras, me los harías llegar. Solo tenía que trabajarme la paciencia y la confianza.

Mi querido espíritu de la Navidad. Aun sigo esperando mis regalos…

No solo la salud, el dinero y el amor, son los presentes más preciados por los mortales, algunos se llevan en el corazón y conforman toda una vida…
Recuerdo que en noches como ésta, cuando todos dormían, yo miraba tras  el cristal de la ventana de mi habitación. Mis ojos de niña asustada y crédula sorteaban las hojas del  ficus que me impedía ver el cielo, así qué, con cierta destreza, aprendí a buscar el punto exacto que entre rama y rama no me restaba visibilidad para buscarte entre las estrellas de la noche…

Te pedí amigos de verdad, amor incondicional, ese que no juzga, el que te coge la mano y te recibe con una sonrisa… el que acaricia el alma cuando estas triste y seca tus lagrimas cuando hay dolor y soledad en tu mirada...

Te pedí una familia grande de espíritu, con convicciones solidas y creencias reales…más comunicación, menos temor, mas respeto, menos obstáculos…
En P.D: ¡importante! no olvidar una hermana… nunca llego, y siempre la he buscado entre mis amigas, pero sigue retrasándose… 

Hoy cambiaria todas mis peticiones, por otras nuevas…

La quimera de una segunda oportunidad con mi madre, un imposible perdido en los vagones vacios del tiempo. La mujer que hoy soy, que tomó como referente su recuerdo cargado de amor, alegría y ternura. Sortea la probabilidad de que en ese otro plano en el que se encuentra, se sienta orgullosa de mi.
Se fue. Demasiado pronto para dar ese beso en la mejilla el día de una graduación tardía, el abrazo y la emoción de colocarme un velo que hoy, duerme en la gaveta de una ilusión rota…
Y, que tal más tiempo para materializar esos deseos pendientes en una bandeja de salida. Mas comprensión para entender a los que no hablan mi mismo lenguaje emocional, mas herramientas para llegar a aquellos que cierran su corazón, creando una coraza donde el calor de una mirada y  unas palabras son correspondidos con dardos envenedados de indiferencia y crueldad  …

Enséñame a perdonar lo imperdonable, a olvidar los episodios que me arrancan lágrimas de dolor al recordarla, con titulares de abandono y a despedirme de la intolerancia compañera fiel de muchas vidas…

Si la fe es creer sin buscar respuestas, hoy te pido respuestas para la niña que ha esperado el tiempo que hoy pinta sus canas, que sigue sentada en el borde de la esperanza, y, cada 23 de diciembre, sigue mirando al cielo por la ventana de los sueños esperando sea respondida su carta de peticiones …

Esther Mendoza.





http://www.youtube.com/watch?v=jxPS9fE_a-8&feature=related
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD A TODOS....!!!

lunes, 29 de noviembre de 2010

" NOVIEMBRE DULCE ... "

…Donde la magia y el tiempo, se pierde en el bosque de la dulzura..."
 
Este otoño amenaza con ser largo, donde la amiga primavera pareciera un sueño lejano en el tiempo. Se acaba noviembre, el mes más mágico del año.  Las hojas se tornan de colores dorados y ocres, el verde da paso al sueño dormido de los bosques y los caminos están custodiados por árboles que majestuosamente nos saludan al pasar, haciendo una reverencia al amigo viento que los cimbrea.
Una alfombra invernal de hojas secas, nos invita a pisarlas sintiendo la protección bajo nuestros pies de esos pasos que te llevan a no se sabes dónde…
Me abandono a la fantasía y al silencio del lugar. Oigo el susurro de una música que interpreta los elfos y danzarinas hadas,  que bailan al compás de mis pensamientos, donde la ilusión es una protagonista que se filtra en mis sentidos sin dar tregua a cualquier pensamiento racional...
Mi cuerpo se arrastra de un cansancio no visible. Mi espíritu tira de ese carro de desilusiones que te llevan a buscar un rincón donde llorar y descansar después de caminar caminos que no llevaron a ningún lugar…
Esther Mendoza.
 

martes, 23 de noviembre de 2010

" La Habitación Amarilla ... "





"Los sueños nunca se desestiman, a veces esperan en la bandeja de salida, quizas en esta vida, tal vez en la proxima; pero nunca se aparcan en el rincon de lo imposible..."



En la habitación amarilla hay un gran ventanal. Por ella, se ve en los días claros el prado y en las noches silenciosas de verano, un manto de estrellas en un acto de conciliación le guiña a Morfeo…

Los duendes traviesos han invitado a un ángel, que en las noches de insomnio nos canta nanas y acunándonos entre sus brazos, nos pasean por el puente largo, ese, que desde el ventanal se vislumbra y, hasta el cielo llega su morada…

En la habitación amarilla hay magia. Cuando la tristeza asoma en nuestras caritas, ¡las paredes se iluminan!. Mariposas pintadas en ellas bailan para nosotros y, acercándose a  nuestras camitas, nos rozan con sus alas, susurrándonos al oído, ¡la llegada de un hada!…

En la habitación amarilla hay risas y una dulce niña por las noches nos canta. Con manos suaves nos cubre con la manta para verificar en ello, que no nos enfriaremos al alba…

En la habitación amarilla, hay dos querubines de sedosa piel con rizos rebeldes que cubren sus caritas. Rebeca tiene tu rostro; ojos grandes y hermosos donde se han depositado la ternura e inocencia. Ella sonríe con sólo verte y extendiendo sus manitas te invita  a un abrazo largo. En ese fugaz encuentro, sus pequitas besan las tuyas, proponiéndole aventuras al niño que llevas dentro, amigo y cómplice de travesuras...

Rodrigo es copia mía. Semblante sereno y tranquilo, siempre a la expectativa de una señal para lanzarse al vacio del cariño. Nuestras miradas se cruzan y en ellas se siente coautor, en la silenciosa añoranza de un reencuentro deseado…

En la habitación amarilla se esconde un secreto… una oportunidad tardía que engendra la delicadeza de una ilusión; rincón melancólico, dónde habita nuestro ensueño…

La quimera de un nuevo reencuentro no se desarrolla en otro escenario, más bien, en una habitación amarilla cerca del cielo, donde dos fantasías duermen entre violines y querubines y acunados en la vigilia, cada noche me espera…

Esther Mendoza.




" Luna de Noviembre ... "


Luna de noviembre...

En esta luna de noviembre, las luciérnagas tocan en mi ventana, despertándome del sueño dorado que acariciaba tu recuerdo…mis párpados se resisten a abrirse y abandonar el lecho, que alberga la huella de tu cuerpo…
Quisiera adivinar tus anhelos y súbitamente transformarme en ellos ,convirtiéndome así, en tu fantasía callada…

Silenciosamente me apodero de aquello que tus labios rehúsan, para beber y respirar lo que tu cuerpo desprecia…, mendiga de los despojos, perdidiendome en los gozos y miserias de tu vida, así, a tu espíritu conocería ...
Quisiera ser tu alma y asomarme a tus ojos y ver a través, lo que ahora no puedo, acercando mis labios a ellos, sello las rendijas de tus miedos…esos, que en la oscuridad de la noche te asaltan, invadiendo la paz de tu vigilia…

Si no existiera un sentimiento de amor y ternura, secretas lágrima al alba bañarían mi rostro, no podría penetrar en ti y recorrer en la penumbra cada centímetro de tu piel, tampoco sería la musa que inspira los impulsos de tu ser, ni la amiga fiel, que caminaría tras tu sombra cada amanecer…
Si no te sintiera como te siento y te amara como te amo…, no podría ser tu amante…y cada luna llena de noviembre, el firmamento se vestiría de luto, ante la muerte de una luciérnaga errante…

Esther Mendoza.
23 de Noviembre de 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

" A VECES CUANDO LLUEVE, HAY SECRETOS EN EL JARDIN..."










“He estado tanto tiempo bajo la lluvia, que ya estoy preparada para recibir al sol…”
 
A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín...
Esos secretos se esconden en el espíritu, se alimentan de la ilusión y crecen en mi…


A veces cuando llueve, lloran las flores y en el tallo se erizan las emociones, aquellas que aún siento por ti…
Si en las noches claras con la luna como testigo ves llover, ¡sal y mira por la ventana!, porque llora el alma de quién en silencio te llama…


A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín...
Las palabras se atropellan en mi garganta, como el ímpetu de un niño que corre para no dejar escapar el alba…


Esa declaración que descubres en mi mirada, quedan muda en tu presencia; palabras que no me atrevo a pronunciar; ellas son custodiadas en el templo sagrado que he construido para ti... un lugar llamado corazón...

A veces cuando llueve, todos me miran y creen saber de ti y de mí...


...Secretos que sólo tú y yo compartimos, como cómplices de una pasión que se alimenta de una espera, de un deseo, de una oportunidad bajo la lluvia que aguarda junto a los secretos de nuestro jardín. 

A veces cuando llueve...
El deseo de tenerte y no poder, no conoce de renuncias  ni resignación...
Secretos que se enredan entre los tallos de mis rosas y las espinas, tu nombre desvela ...

En anocheceres como éstos, que la lluvia se auto invita, nado en el lago de los sueños donde despliego mis alas y el cisne que creaste en mi, en la quietud del lugar, repite tu nombre… 

A veces y ¡sólo en noches claras!..., esos secretos toman forma entre las gotas del roció que danzan con mis lágrimas hasta el alba…

A veces cuando llueve, se escuchan secretos en el jardín…
¡Deja que salgan los duendes! que ellos te contarán de mi… 
Cierra los ojos...,con un susurro rozaré tu mejilla y a un suspiro de ti, te confesará el secreto del jardín... 

A veces, cuando llueve...

Esther Mendoza

 
“A veces, los secretos se traducen en experiencias y ellas, en maravillosos capítulos de tu vida…”
E.M.





miércoles, 10 de noviembre de 2010

" Entre el silencio y la espera ... "

Entre el silencio y la espera, solo queda la ilusión...
Entre el silencio y el recuerdo, solo queda la esperanza...
Entre la duda y la convicción solo hay un abismo que se llama tiempo….
¿Que pasa por el corazón que altera lo conocido, ignorando y solapando lo confirmado…?
Cruel es la mente, que secuestra la felicidad para darle protagonismo a la desdicha…
Ego, que como Otelo, celas de la dicha de los otros y en la oscuridad de la incertidumbre, asaltas la conciencia de lo amado para asesinar la magia que actúa como escenario que mueve a los amantes a encontrarse…

Mi querido Shakespeare, nos regalaste pasiones y maravillosas historias de amor plasmadas en volúmenes que generación tras generación, se han interpretado.
 ¡¡¡ Hay de aquel  que piense que es obsoleto lo narrado!!! Es de bien sabido que, los celos, la envidia, la duda, el amor y el desamor, son los ingredientes de la vida...

Esther Mendoza
10 de Noviembre de 2010



viernes, 5 de noviembre de 2010

"El secreto de la Luna .. "

" El secreto de la Luna ...  ”

¿Qué secreto guarda la luna?... que cuando está llena alumbra los rincones de la ciudad; aquellos en los que se ocultan los amantes, espacios reservados como testigo de amores prohibidos, soñados y deseados…
¿Qué secreto guarda la luna? … que osada asoma sin pena ninguna y burlona sonríe cual niña traviesa recordando a los enamorados, que ella atestigua de aquellos instantes íntimos y apasionados de las almas errantes….
¿Qué secreto guarda la luna?... que sin pudor invade la ciudad dormida. Indiscreta y traviesa observa a las parejas sedientas de amor que rascan fragmentos de tiempo, donde entregarse sin medida… ¡hay!! manifestaciones frívolas!!! piensan algunos amantes ocasionales...
¿Qué secreto guarda la luna? que ella sabe quién eres tú y quién soy yo…
Nuestra amiga, cómplice en la claridad nocturna, nos provee de nidos amatorios, a veces en un parque, otras en un portal y en algún embarcadero romántico, seducido por el embrujo de su luz noctámbula…

El único secreto que no sabe la luna, es que con ella o sin ella solo hay un lugar donde estar y  sentir, en donde el día y la noche pierde protagonismo, no es otro destino que tu corazón… aún no sabe la luna, que en el silencio y en las tinieblas, sólo en tus brazos encuentro la luz…

Mírala esta noche, ella te recordará que no fue una ilusión, una quimera, un sueño lejano, sonríe!!! pues ella es testigo de un amor profundo..., real y autentico que ilumina cada espacio de la ciudad, aquellos que tú y yo llenamos de ternura, pasión y entrega … “


¡¡¡Espejo y revoltosa chiquilla tarambana!!! no te ocultes en las nubes, ni juegues con las estrellas en las noches claras, pues sé que siempre verás lo que otros no podrán,  aquello que se graba en el espíritu y se entrega con el alma…
Luna envidiosa de un cuerpo, donde el deseo se confunde con los sueños y olvidas tu condición queriendo ser, lo que hoy no te toca ser…

….. Cada luna llena será un punto de encuentro visual, nos recordará este amor, el amor del sueño lejano, que se perdió en el miedo…
La duda castigó la pureza del sentimiento y el tiempo se redime al creer, que ganaría a ese reloj de arena que nos condena al ritmo loco y frenético de nuestra existencia…
Los amores como el nuestro no tienen fecha de caducidad, pero si una oportunidad que viaja en un vagón… que se pasea por el raíl de la vida y no siempre podemos acceder a él…
Planeta amiga, cuida de él… de mi amado… que pasea por algún rincon de la ciudad, que me ama en silencio… y al que amaré en secreto… 

Astro, símbolo del amor… del tuyo y del mío… ese que espera… el que llora… el que anhela… el que agradece la brevedad del las horas y sentimiento compartido… el que SIEMPRE aguarda poder ganar al miedo y al tiempo, tal vez mil años…, eso para nosotros ya no es nada…
Tardé esta vida en encontrarte… no me asusta ni el tiempo… ni el espacio… sé que no habrá un lugar en el mundo en el que no te pueda hallar...


Mi amiga cómplice la luna, mi amor profundo  y tu corazón, formará y se confabularán en ese cruce de caminos, donde los desencuentros y las despedidas, sólo sea una anécdota en el tiempo…
En algún lugar del mundo estaremos juntos de nuevo y para siempre…

Esther Mendoza.

5 deNoviembre de 2010

    

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Si un dia...."

 
... Si un día al despertar extiendes la mano y no me encuentras, no llores, no me he ido de tu lado, tan sólo cambien de escenario por exigencias del guión de la vida...
... Cierra los ojos nuevamente, respira profundo y deja que la imaginación te lleve al lugar recóndito donde reposan los recuerdos…, esos que alimentan el alma y a hurtadillas en ocasiones salen a pasear con nuestra imaginación…

… Si al despertar me encuentras a tu lado… entonces sonríeme,  al ser los dos afortunados al poseer el tiempo y la oportunidad de tenernos… pues lo que puede ser común para algunos, para nosotros es un regalo del universo…

… Entonces, vivamos…, sintamos… amemos… y soñemos con lo efímero como es la belleza en todo su contexto, sin desconsiderar que el tiempo es más efímero, pues al no ser conciente de tenerlo, debemos retenerlo amorosamente, observando todo lo que se puede hacer con un conjunto de segundos…, minutos…, horas.., días… semanas… meses… y años… en definitiva, toda una vida…

… No olvidemos…, cada día dar gracias al abrir los ojos y sentir nuestra respiración, ella es la antesala que nos permitirá reescribir nuestra historia, con esa página en blanco que cada día nos recibe…



Esther Mendoza

04/11/2010

lunes, 1 de noviembre de 2010

"Donde habitan los silencios..."

Los silencios….
Que necesarios son a veces, esos que nos llevan a algún lugar recóndito del ser... donde la conciencia toma forma y nos refleja todo aquello que no queremos conocer, que nos daña y nos impone el oscuro abismo de la apatía, y la negación, donde el sentir queda obsoleto frente al terror de lo impuesto...
Pero en ocasiones, el silencio se convierte en amigo… generoso nos lleva de la mano a escenarios extraordinarios, aquellos que el tiempo no roba… y nos enseña cosas hermosas, que de no haber, habitado en nosotros, jamás hubiéramos descubierto…
El silencio rompe..
El silencio nos hace llorar
El silencio nos traslada a la aventura de conocernos
También…
El silencio enseña..
El silencio cura…
El silencio nos guía a ese lugar en el mundo, en el que queremos estar…
Luego…
El silencio se va… dando paso a la palabra… a la presencia… y al amor…
Idílico camino... ese que nos invita a perdernos al encuentro de aquello que necesitamos en el puzle de nuestra vida...

Esther Mendoza
1 de Noviembre de 2010